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martes, 29 de abril de 2014

El papel de los abuelos en la crianza de nuestros hijos


Hoy en día, ambos padres suelen trabajar fuera de casa y la crisis económica a veces hace difícil el poder llevar a los niños a guarderías o a actividades extraescolares; por ello, los abuelos juegan un papel muy importante, pues pasan mucho tiempo con ellos. Son los responsables de ir a buscarlos al colegio, o cuidan de ellos durante las mañanas o las tardes en que nosotros trabajamos, comparten rutinas y actividades diarias…etc; han pasado de ser responsables de su cuidado en determinadas circunstancias, a responsables de su crianza, casi a la par que nosotros mismos.

Todo esto, puede originar conflictos entre padres y abuelos con respecto al tipo de educación, los permisos y prohibiciones, los hábitos diarios..etc, siendo en ocasiones difícil que ambas partes lleguen a un acuerdo.

 Hay muchos padres que consideran que los abuelos son “demasiado blandos” o que no aplican los límites necesarios, o por el contrario, abuelos que no están de acuerdo con el estilo educativo de sus hijos para con sus nietos, por ser demasiado tolerantes o permisivos.

Para solucionar estas situaciones es importante que haya una buena comunicación entre las dos partes para que haya una coherencia entre lo que unos y otros le dicen al niño. Por ejemplo, si en nuestra casa, no les permitimos a nuestros hijos decir palabrotas y en casa de la abuela no le dicen nada, el niño puede aprovechar esta comparación y jugar al chantaje emocional (“la abuela sí me deja hacerlo”) y éstas son conductas que debemos evitar. Lo último que debe aprender un hijo es aprovecharse de las diferencias entre el papel del padre/madre  y de abuelo/abuela.

Por ello, debemos de sentarnos a hablar con nuestros padres sobre las normas generales que debe haber en la estructura familiar e intentar llegar a un consenso.

También, es normal que haya cierta complicidad entre nieto y abuelo y eso no se nos debe olvidar. Es decir, el abuelo, es abuelo, y hay que dejarle ese rango de libertad con respecto a la permisividad. Que le compre algún helado, o alguna chuche que igual nosotros no le compraríamos entra dentro de lo normal, pero siempre sin dejar a un lado las normas establecidas conjuntamente con respecto a las cosas realmente importantes de la crianza.

En otros muchos casos, debido al ritmo frenético de la sociedad, a las exigencias de la vida laboral y al aumento de número de separaciones, muchos abuelos se ven como primeros referentes para sus nietos. En estos casos este papel consentidor de los abuelos debería limitarse, porque son los que más tiempo pasan con ellos.

Todas estas situaciones pueden crear alguna discusión en el seno familiar y simplemente hay que sentarse a hablar y delimitar los papeles, y los roles de cada uno en la vida de nuestros hijos. Ya sabéis que si tenéis cualquier duda o cualquier situación que no sepáis como abordar, nuestra primera sesión es gratuita y estaremos encantadas de conocer vuestro caso y solucionar todas las dudas que podáis tener.

martes, 11 de septiembre de 2012

Se acabó el Verano y empieza un nuevo Curso!

Algunas Reflexiones antes de empezar el cole.



 
1.- Comienza el curso escolar y este año será el primero para muchos niños… y sus padres. ¿Cómo debemos abordar este gran cambio en sus vidas para que no resulte traumático?

El inicio de una nueva etapa en la vida del niño puede ser un momento de incertidumbre, inseguridad, nuevas experiencias, etc. Para que este momento resulte lo más natural posible, lo s padres deben ser pacientes y mostrar una actitud tranquila y positiva, evitando comentarios amenazantes o negativos hacia la escuela, ya que los primeros días pueden resultar  difíciles por el periodo de adaptación propio de cada niño. Debemos transmitirles seguridad y cariño en todo momento.

2.- ¿Qué hay que hacer para mentalizarle?

En primer lugar, es importante explicar le al niño dónde va a ir, contarle qué se hace, cómo es el colegio.  Podemos usar cuentos o juegos que harán que el niño comprenda el concepto. Si nos es posible, podemos acudir al centro previamente, antes del inicio del curso para que el niño vea las instalaciones y conozca al personal educativo.

3.- ¿Qué hábitos y rutinas hay que inculcarle ante el inicio del curso?

Las rutinas dan seguridad y tranquilidad a los niños por lo que establecerlas desde el primer día harán que el niño se sienta seguro. Establecer horarios fijos de levantarse y acostarse, preparar la mochila y revisarla antes de acostarse, establecer una actividad extraescolar, hablarle de lo que va a hacer en el colegio,…todas estas acciones harán que el niño se adapte a la nueva situación.

4.- ¿Debemos diseñar una estrategia con su profesor/a antes del comienzo del curso?

Los profesionales educativos están entrenados para afrontar las dificultades que pueden aparecer ante el inicio del curso, por lo que debemos confiar en su criterio. Aún así, es aconsejable conocer al profesor que va a atender a nuestros hijos y establecer qué hacer si se presentan problemas, comentarle como es el carácter de nuestro hijo, cuales son sus preferencias, como ha sido su desarrollo evolutivo, etc. No debemos olvidar que la mayoría de niños se adaptan perfectamente a la nueva situación.

5.- ¿Qué debemos hacer el primer día de colegio?

El primer día de colegio no sólo puede ser difícil para el niño, sino también para los padres, ya que es normal que estos tengan dudas (¿lo tratarán bien?, ¿y si se pone enfermo?, ¿llorará todo el día?,…). Es importante mostrarnos seguros en todo momento y seguir una serie de pequeñas normas que nos ayudarán es este momento. Debemos llegar puntuales, hacer una despedida corta y breve, diciéndoles que iremos a buscarles pronto pero sin mentirles diciendo cosas como que vamos a estar mirando por la ventana o que vamos a comprar el pan y volvemos. Podemos darle al niño algún objeto de apego (uno de sus muñecos, su  mantita). Si nuestro hijo llora, no lo cogeremos, dejaremos que vaya con el personal educativo. Al recogerlos, tenemos que mostrar alegría e interesarnos por lo que han hecho.

6.- Pasan los días y nuestro hijo llora y no quiere separarse de nosotros. ¿Qué hacemos?

Para algunos niños, esta adaptación resulta más difícil y se alarga en el tiempo. En estos casos es importante hacer una adaptación progresiva: al principio estaremos un rato con nuestro hijo, estará periodos mas largos de tiempo cada vez,  etc.  Podemos establecer ciertas recompensas para los días que no llore (ir un rato al parque, jugar con él a su juego preferido,…). Si pasado un tiempo prudencial (sobre un mes), estas actitudes se mantienen, puede ser que hay otras causas: ansiedad por separación, tensiones en casa, problemas de salud, etc. En Estos casos, es interesante buscar la ayuda de un profesional.

 7.- ¿Es recomendable que vayan antes a la guardería?

El hecho de haber acudido con anterioridad a la guardería es algo que nos puede ayudar, ya que el niño ya tiene una experiencia previa que hace que se pueda adaptar más fácilmente a la nueva situación.