Establecer hábitos dentro de una rutina es fundamental durante
el desarrollo infantil. En ocasiones, padres y madres pueden desesperarse
porque afirman que los niños están muy nerviosos e intranquilos. Que no comen
bien, no descansan, están inquietos… Y
en ocasiones, cuando no existe un problema grave de trasfondo, la causa radica
primordialmente en la falta de establecimiento de una rutina.
Establecer una rutina y organización en la vida diaria de
los más pequeños (horarios, comidas, sueño…) resulta beneficioso y necesario ya
que les aporta estructura. Favorece que se sientan seguros y tranquilos en el
ambiente familiar, favoreciendo los cimientos para un buen equilibrio
emocional. La importancia del establecimiento de una rutina y organización
reside en que así conocen qué hacer en cada momento, qué normas y qué limites
existen en casa y van adquiriendo responsabilidades,desarrollando habilidades de
organización por sí mismos. Por último, se traduce en el funcionamiento diario
ya que saber lo que viene después permite optimizar la utilización de sus
recursos cognitivos.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de establecer
rutinas?
Es tarea de las familias la educación de los niños. Ellos no
tienen todavía capacidad de establecer rutinas y si les permitimos un libre
albedrío, sabemos que la desorganización será enorme, sobre todo cuando más
pequeños son. La habilidad de
organización y establecimiento de rutina es algo que deben adquirir durante su
desarrollo y con lo que a priori no constan.
Teniendo en cuenta esto, les enseñaremos a hacerlo imponiendo
nosotros un horario. A qué hora se come, a qué hora se lavan los dientes, a qué
hora se baña… Por ejemplo. Asignaremos un horario a cumplir con la mayor
exactitud posible, dando estabilidad y permitiendo que sepan siempre lo que
toca. Por ejemplo, un niño puede saber que después de cenar “tocan” dientes,
cuento, y dormir. Si bien todos sabemos que esta tarea puede ser complicada de
realizar, llevar a cabo esta rutina todos los días hará que el niño implemente
los hábitos y cada día será un poquito más sencillo y facilitará la tarea a los
padres.
No obstante, a medida que crecen, esta rutina no irá tan
directamente impuesta de nuestra mano. A la hora de pautar cuando hace según qué actividades (por
ejemplo, a qué hora hacer los deberes), será beneficioso incluir a los niños en
la toma de decisiones. No se trata de dar un libre albedrío completo, ya que
siempre tendremos en cuenta unos límites. Pero sí podemos darle opciones (que
no disten mucho entre sí, de manera que no nos alejamos de lo que desearíamos) y
que se sienta partícipe de la decisión. De esta manera se compromete en mayor
medida y colabora más.
¿Qué hábitos y actividades debo incluir en la rutina diaria?
En parte dependerá de la dinámica familiar y el día a día
del niño. No obstante, existen algunas áreas que siempre deberán ser incluidas
y pautadas, a nivel de hábitos y actividades, que os comentamos a continuación.
- Alimentación: Debemos pautar las comidas. Cuándo se come, dónde se come, quiénes comen. Que identifiquen los momentos del día que corresponden a cada comida y lo que implica, manteniendo la misma dinámica todos los días.
- Sueño: Similar al caso anterior, cuándo se duerme y donde se duerme. Qué se hace antes de dormir, y que no se hace una vez nos acostamos. De nuevo, mantendremos la dinámica a diario.
- Higiene: Todos los hábitos de higiene deben ser interiorizados desde la primera infancia. Aseo básico, dientes, baños/duchas… Tendrán que identificar cuando (por ejemplo, los dientes inmediatamente después de comer para que no se nos olvide; La ducha por las tardes después de ir al parque…) y hacerlo siempre de esta manera. Mantendremos la dinámica a diario.
- Deberes/estudio: Cuándo y dónde se hacen las tareas del colegio y se estudia. Cómo debe estar el entorno, qué debe y que no debe estar sobre la mesa. Generar rutina en este ámbito ayudará incluso a su desempeño escolar.
- Juego: Cuándo y con qué condiciones pueden jugar. Qué tareas tienen que cumplir antes de poder jugar o bajar al parque.
- Tareas diarias: A medida en que van creciendo y se les adjudican diferentes tareas en casa o de auto-cuidado, se pautarán dentro de una rutina.
Si necesitáis orientación, no dudéis en poneros en contacto
con Martínez Bardaji psicología y salud.
Estaremos encantadas de ayudaros.