Trastornos de
ansiedad por separación
Desde que nacemos estamos vinculados física y emocionalmente
a nuestros padres, por lo que la separación de ellos, aunque sea por cortos
periodos de tiempo, suele producirnos ansiedad. Este miedo a la separación es uno
de los más frecuentes entre los más pequeños y suele darse entre los niños de
uno a seis años, siendo más frecuente entre los dos y los tres.
Aunque es perfectamente normal en el desarrollo de un niño;
si se da en muchas y variadas situaciones, está muy presente de nuestro hijo y
además cada vez de forma más intensa, es conveniente el acudir a un especialista
para enseñarle herramientas para conseguir aumentar su autonomía.
El niño que tiene este miedo suele no querer acudir a
ninguna actividad que le suponga estar separado de nosotros: ir a la guardería,
al cole, a casa de un amigo a jugar, excursiones..etc y tiene una preocupación excesiva cuando piensa
en separarse de sus referentes.
Como no está
acostumbrado a estar sin nosotros, piensa que no está seguro si no estamos con
él o que no vamos a volver, lo que le genera
ansiedad.
Esta ansiedad, puede
manifestarla con dolores de cabeza, de
estómago, sudores e incluso vómitos. Son somatizaciones de esa intranquilidad
emocional que está teniendo.
El tratamiento lo llevaremos acabo tanto con el niño para
para conseguir aumentar el número de actividades que hace solo y a superar la
inseguridad que siente en estas situaciones, como con los padres, para que aprendan a reforzar
la independencia del niño.
En primer lugar intentaremos que se relacione con más
personas y que hagan pequeñas separaciones, al principio por ejemplo estar
jugando un rato con el abuelo mientras mamá y papá están en la cocina, y así ir
aumentando tanto el tiempo de separación como la distancia poco a poco.
Con el niño,trabajaremos el identificar cúales son los
pensamientos que tiene en esos momentos en los que se queda sólo: “Papá y mamá
no van a volver” “me da miedo quedarme
solo” y estableceremos un plan para afrontar estas situaciones que nos crean
ansiedad mediante relajaciones, juegos y utilizando cuentos y modelos para que
vean que hay niños que se quedan un rato jugando solos y contentos y no pasa
nada porque luego papá y mamá vuelven.
Con los padres, les enseñaremos nuevas formas de
relacionarse con ellos haciendo que éstos dejen hacer al niño más cosas solo, fomentando
que aprenda nuevas habilidades de coordinación motora o lectora y retirando el
apoyo por su parte poco a poco. De lo que se trata es de que el niño vea que no
necesita a papá y a mamá para todo, que puede ser autosuficiente en muchas
cosas; eso le dará seguridad.
Es muy importante dar al niño no sólo cariño, sino dotarle
de facultades para que pueda tener una buena autoestima de adulto, crea en sí
mismo y sea independiente. Está en nuestras manos.
Si tenéis cualquier duda, nuestra primera consulta es gratuita y estaremos encantadas de poder solucionárosla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario